Fotos: Rancid + El Drogas + Steve Earle + Monster Magnet + Lydia Lunch Retrovirus + Os Mutantes + Liher + Generador

JUEVES

Comenzamos la 21º edición del Azkena Rock Festival, cita anual imprencindible para los amantes de la música rock en nuestro país. 

Este año el recinto Mendizabala dispone de nuevo de tres escenarios al aire libre: God y Respect, los dos principales, y Love, un tercero más cercano a la zona de acceso. Además de las carpas Trashville para las bandas más garageras y explosivas y Tío Vivo para los djs.

Por supuesto la típica zona de tenderetes de merch, barras de bebida y la ya usual pista de coches chocones. Este año desaparecían los food trucks y en su lugar había una zona común de restauración con distintos tipos de comida rápida.

Después de esta breve introducción y ya con buen tiempo en el recinto, comenzamos con los conciertos:

Liher

El cuarteto donostiarra con Lide Hernando a la cabeza eran los encargados de abrir la jornada inaugural desde el escenario Respect. Un directo potente y letras en euskera caracterizan a esta joven banda rockera que ya con cuatro trabajos en el mercado, se está ganando un puesto en los mejores festivales del país. Y es que su propuesta con un estilo cada vez más personal y buena presencia escénica, conquista a todo aquel que se encuentra viéndolos.

Os Mutantes

La legendaria banda de finales de los 60’s eran los primeros en subirse al escenario God, el más grande de los dos principales. 

Los brasileños comenzaban su gira europea en Vitoria y sólo cuentan con Sérgio Días como miembro fundador, que apareció sentado en una silla junto con su guitarra para darnos un recital psicodélico y tropical dirigiendo a la banda que le acompaña desde la reformación de 2006. La voz del líder estaba un poco tocada e hizo deslucir el show, aunque bien lo avisó antes de comenzar a cantar.

Sonaron “Tecnicolor”, “Bat Macumba”, “A Minha Menina” o “Ando Meio Desligado” entre otras.

Steve Earle

Con un sol radiante en el cielo, el cantautor folk y activista político volvía veinte años después de su primera actuación en el ARF. Y aunque esta vez viniera en solitatio, qué manera de llenar el escenario con su imponente presencia, armónica y guitarra en mano. Lo que parece aparentemente difícil ante una gran audiencia, Steve lo hace fácil y con un cancionero con mensaje especialmente concienciado en algunas de sus composiciones, conectó rápido con el público, con canciones más relajadas y más potentes según iba avanzando el concierto. 

Comenzó con «If I Should Fall From Grace With God» de The Pogues para continuar con «Someday», «Guitar Town», la melódica «Goodbye», “Feel Alright”, “Mr. Bojangles”, o la versión de “Harlem River Blues” recordando a su difunto hijo y compositor de la misma.

Cambió la guitarra por la mandolina para hacer sonar la preciosa balada celta “Galway Girl” y se despidió con “Copperhead Road”. Estas son algunas de las canciones interpretadas durante su actuación aunque le perdonamos que se olvidara de algunas como «Sparkle and Shine» o «CCKMP» pero ya sabemos que en los festivales el tiempo es oro.

Aunque Steve Earle sea una persona de especial trato, se le vio contento y satisfecho dando un recital con mucha clase y repasando su extensa carrera.

El Drogas

Don Enrique Villarreal “El Drogas” está viviendo uno de los mejores momentos de su carrera y parte de esa culpa la tiene la magnífica formación que le acompaña: Flako al bajo, Txus a la guitarra y Brigi a las baquetas. Venía de reventar el Arena de Pamplona la semana pasada y el escenario principal estaba hasta la bandera para escuchar los temas de su banda Barricada en esta gira especial de 40 aniversario de los de la Txantrea. 

Eran las 21.10 horas y comenzaba el repaso a uno de los repertorios más influyentes del rock nacional y a una de las carreras más importantes de nuestro país. Sonaron: «En la Silla Eléctrica», “Barrio Conflictivo”, “No Hay Tregua”, «Bahía de Pasaia», “Animal Caliente”, “Todos Mirando”, “Oveja Negra”, “Okupación” o “En Blanco Y Negro” sin dejarse atrás ninguno de los éxitos de los navarros. A gusto y eléctricos ellos, y entregado y enloquecido el público, de todas las edades, que coreaba cada una de las letras de esos himnos que resisten el paso del tiempo como banda sonora de nuestras vidas.

Fue uno de los grandes momentos del día y uno de los mejores de esta edición.

Concierto especial para mí pues me encargué del diseño de la imagen de la gira y ver tantas camisetas en el recinto con mi ilustración no me podía hacer sentir mejor.

Lydia Lunch Retrovirus 

Después del Drogas muchos aprovecharon para ir a reponer fuerzas y otros para ir a la carpa Trashville, donde el desparrame y la fiesta es continuaba en cada uno de sus conciertos. Pues todos esos se quedaron sin ver uno de los conciertos más perturbadores que se hayan podido ver en cualquiera de las ediciones del festival. Un repertorio oscuro y macabro como la propia cantante y unos músicos que parecían estar poseídos encararon un show ruidoso y visceral de música no wave perfecto para esquizofrénicos.

Rancid

Los punks californianos venían a presentar su más reciente álbum «Tomorrow Never Comes» y nos ofrecieron un concierto lleno de temas de toda su trayectoria en general y de su “… And Out Come The Wolves” en particular, uno de los referentes y exitosos álbums del punk de los 90’s.

El pogo no paraba en las primeras filas gracias a temas cañeros y rápidos como “Radio”, “Roots Radicals”, “Rejected”, “Sidekick” o “Ghost of A Chance” y los pies no dejaban de hacernos bailar con sus piezas más skatalíticas como “Old Fiend”, «I Wanna Riot» o “Fall Back Down”.

Terminaron con “Time Bomb” y “Ruby Soho” poniendo el broche final a una de los mejores conciertos que viviríamos esta edición.

Tim y Lars se intercambiaban las voces mientras que Freeman nos deleitaba a las cuatro cuerdas y Brandes sacudía la batería sin descanso

Los de Berkley no defraudaron a ninguno de sus fans, yo el primero, a su paso por el festival y nos hicieron disfrutar de unas 25 canciones y más de 70 minutos de enérgico punk rock.

Monster Magnet

Los de Nueva Jersey cerraban la velada del jueves con un concierto aparentemente más corto que el resto pero bien intenso para hacernos aguantar ya que las fuerzas flaqueaban después de lo vivido hasta el momento.

Dave Wyndorf, con algún kilo menos que en sus últimas visitas, y los suyos bajaron del espacio exterior para ofrecernos un concierto potente y alto en decibelios y descargar su stoner rock progresivo sobre nosotros, pasándonos por encima como una apisonadora y  dejarnos relajados y lisérgicos para descansar hasta el día siguiente.

Por el Trashville pasaron Generador, The Kaisers y Nestter Donuts en esta jornada de jueves. Por cierto, si te interesaba alguno de los conciertos que aquí se ofrecían era muy recomendable entrar antes de empezar ya que luego se hacía bastante difícil el acceso porque siempre estaba la carpa hasta arriba. 

Ya de madrugada, Turista Bang Bang, pincharía a los platos para los más valientes.