Fotos: Incubus + The Pretenders + Calexico + The Undertones + The Soundtrack Of Our Lives + Cordovas + Earthless + GWAR + Matchbox + The Guapos + Los Tiki Phantoms + The Cleopatras + The Reverend Peyton’s Big Damn Band + Hola Ghost + S8nt Elektric + Pasadena + The Fuzillis

VIERNES

Empezamos el día con un concierto gratuito en la Plaza de la Virgen Blanca, una de las actividades paralelas que realiza el festival.

The Fuzzilis

Los ingleses dieron un intenso show cargado de buen rollo y melodías instrumentales propias y alguna que otra versión. También hubo tanto lanzamientos del nuevo single, protegidos en cajas de pizza, hasta invasión del escenario por parte del público para festejar su particular «Ungawa». Esta banda formada por tres cuartas partes de los MFC Chicken ofrecieron un espectáculo vibrante y salvaje que nos hizo bailar sin parar y olvidarnos del intenso sol que golpeaba desde lo alto.

Después de probar la excelente gastronomía de la ciudad e incluso descansar un poco, nos dirigimos al recinto de Mendizabala con ganas de disfrutar de una nueva jornada musical pero con una duda importante sobre uno de los cabezas de cartel, Incubus, que había cancelado en otros países su actuación debido a los problemas de voz de su cantante y aún no sabíamos si la del Azkena sería una más. Así pues a cruzar los dedos y a esperar que llegada la hora salieran a escena (poco tiempo después nos enteramos de que así sería, pues al aparecer en las rrss del festival aparecía una foto con los instrumentos de los americanos ya en el escenario).

Sin más comenzamos con la crónica de conciertos:

Pasadena

El grupo vasco fue el encargado de abrir la jornada en el escenario Love. Jon Basaguren y Libe García de Cortazar formaron la banda el pasado 2021 y poseen ya un disco debut homónimo en el mercado. La banda salía a escena en forma de sexteto para deleitarnos con un pop rock con tonos melancólicos e influencias de la música americana ambientado con una atmósfera post-apocalíptica en sus letras.

S8int Elektric

Joven banda de Los Ángeles que cuenta con London Hudson, hijo de Slash de Guns n’ Roses, a las baquetas y facturan un fresco hard rock sin más pretexto que hacernos pasar un buen rato. Comandados por Briana, vocalista con buen rollo y buena voz y un look playero-hippie en el resto de la banda nos presentaron unos temas que aún no tienen editados en formato físico aún habiéndose formado hace un par de años.

The Cleopatras

Desde Italia hasta la carpa Trashville, el cuarteto con influencias surf y punk ponía a ebullir el ambiente desde primera hora con un directo divertido, bailable y mucha actitud.

Cordovas

Con una base de música americana de raíces y el rock más tradicional que bebe de bandas como The Allman Brothers o  Grateful Dead, el cuarteto de Nashville venían a convencernos con un sonido impecable y presentarse como una de las grandes sorpresas del día. Aún siendo grandes músicos quizás les falta un poco más de garra en el directo o quizás sea una banda más para disfrutar cercanamente en sala que en grande escenarios, es mi opinión. Aún así les seguiremos la pista de cerca por lo que pueda venir. 

Matchbox

Buena oportunidad de ver a estos veteranos ingleses cincuenta años después de sus inicios y con su formación más activa. Una de las bandas más importantes y legendarias del revival del rockabilly que dieron un divertido concierto lleno de clásicos de finales de los 70’s y principios de los 80’s seduciendo y rememorando buenos tiempos a todos los rockers presentes y haciéndolos bailar sin parar.

Earthless

El trío californiano fueron los segundos en actuar en el escenario Respect con su hard rock progresivo con toques psicodélicos y unos riffs duros e instrumentales que nos lo hicieron gozar con unas impecables y distorsionadas piezas sonoras sin fin.

Es cierto es que si no estás acostumbrado a este tipo de música se te puede hacer un poco pesado pero si es lo que escuchas, lo flipas.

Los Tiki Phantoms

La banda enmascarada siempre es un acierto y nunca defrauda con su divertido surf instrumental. Por supuesto no pudo faltar ni la colchoneta por los aires ni su archiconocida tiki conga con salida al exterior desde la carpa Trashville. Gran banda que ya con 20 años de existencia sigue captando nuevos fieles para ofrecerlos en forma de ofrenda a su dios Tiki y seguir realizando su eterna danza.

The Guapos

Gran parte del público que había en el recinto a media tarde no se quería perder el debut de los recién creados The Guapos en el escenario Love. Y mucha culpa de eso la tenía Leiva que se ponía tras la batería en primer plano para marcar el compás junto a Adan Jodorowsky, Jay de la Cueva y El David Aguilar. Además estrenaban disco que al igual que su directo estará lleno de ritmos latinos bailongos, referencias sixties y letras pegadizas.

The Pretenders

Turno para los primeros cabeza de cartel de la noche. La fantástica Chrissie Hynde pese a cumplir 72 años está en un formidable estado físico y sigue poseyendo una extraordinaria voz por la que parece que no haya pasado el tiempo desde aquellos finales de los 70’s donde frecuentaba tugurios punk.

Respaldada por una joven y potente banda, cabe resaltar el buen trabajo de James Walbourne a las seis cuerdas que nos quedó varias veces con la boca abierta con unos excelentes guitarrazos, supieron dar un concierto efectivo lleno de clásicos y nuevas composiciones. No faltaron algunos de esos éxitos de pop rock y new wave como «Kid», «Back on the Chain Gang», «Middle of the Road», «Mistery Achievement», la balada «I’ll Stand By You» o su mítica y comercial «Don’t Get Me Wrong» que se fueron mezclando con temas de su último lanzamiento hasta la fecha como «Turf Accountant Daddy» o «Junkie Walk». Además pudimos escuchar la inédita «Let the Sun Come In», single del que será su nuevo álbum y que saldrá el próximo 1 de septiembre de este mismo año.

Un concierto nostálgico que cumplió a la perfección y convenció a la mayoría de los presentes.

Calexico

Los de Tucson con sus dos cabezas pensantes al frente Joey Burns y John Convertino hicieron que el recinto del Azkena se moviera a ritmo de cumbia y música fronteriza marca de la casa. Y es que los americanos han creado un sonido tan ecléctico y característico con pinceladas folk, tex-mex, country o spaguetti western que hicieron bailar a todos esos seguidores que se acercaron a verles en el escenario Respect. Gran sonido aunque una pena que se solaparan con The Undertones y no poder llegar a terminar de verles.

The Undertones

Uno de los shows más divertidos de esta edición pese a comenzar con un sonido bastante bajo pero que según avanzaba el concierto se pudo solventar. Los irlandeses cumplen 45 años desde su formación y poseen una gran ristra de himnos power pop que nos hizo disfrutar y corear sin parar desde «Jump Boys», «Thrill Me», «Jimmy Jimmy», «You’ve Got my Number» hasta «My Perfect Cousin», «It’s Goin’ to Happen» o «Here Comes the Summer» por ejemplo pero sin duda la mítica «Teenage Kicks» fue una de las más vitoreadas por los allí presentes. Cabe destacar la actuación de Paul McLoone, cantante desde 1999, como gran showman que desde el inicio supo meterse al público en el bolsillo además de la destacada buena ejecución de la banda.

Incubus

Como he citado antes, por causa de la incertidumbre que teníamos a principios de la tarde por saber si finalmente tocarían o no y debido a esa alegría tras su posterior confirmación, cogimos el concierto de Incubus con muchas ganas y ellos nos respondieron con un descomunal recital. Aunque la banda ha ido evolucionando disco a disco desde aquel nu metal noventero hasta un rock con todas sus letras que en unos momentos puede parecer más clásico, con versiones de The Beatles o The Doors en el setlist, y en otros suena más enérgico y extremo haciéndonos contentar a todos, incluso a aquellos que opinaban que una banda de este estilo no pintaba mucho en el cartel.

Una gran puesta en escena y unas espléndidas luces y audiovisuales acompañaron el show de Brandon Boyd y los suyos que con un potente chorro de voz no dejó duda que daría un buen espectáculo desde las primeras notas. Cabe destacar que el propio escenario constaba de un par de balcones a cada lado llenos de fans locos por cada tema que escuchaban.

Fueron sucediéndose temas de toda su trayectoria, comenzando con el infalible tridente: «Karma, Come Back», «Privilege» y «Anna Molly».

Sin duda las más celebradas fueron la que componían la parte central del set con «Nice to Know You», «The Warmth», «Vitamin», «Pardon Me» o «Stellar» recordando a esos Incubus más potentes y alternativos para terminar con «Wish You Were Here» con intro de Pink Floyd incluida y dar paso a una de sus composiciones más tranquilas: «Drive» para poner el punto y final. De nuevo uno de los mejores sonidos y despliegues escénicos del festival.

The Soundtrack Of Our Lives

Gracias al ARF, los suecos se reunían de nuevo para dar uno de sus exclusivos conciertos y aunque llevan bastante tiempo sin tocar en directo, salvo algún bolo esporádico en su país, fue la mejor manera de cerrar el segundo escenario. Liderados por el gran Ebott Lundberg y su inseparable túnica fueron descargando un gran arsenal sónico repleto de todos sus temazos: «Firmament Vacation», «Jehova Sunrise», «Big Time», «Second Life Replay» (momentazo de gozo extremo) , «21st Century Rip Off», «Broken Imaginary Time»… hasta cerrar con «Infra Riot». Con esa mezcla de estilos musicales que tan bien ejecutan nos hicieron dar un viaje espiritual cargado de emoción y que seguro se habrá convertido en uno de esos conciertos para el recuerdo en la historia del festival.

GWAR

Los norteamericanos GWAR fueron los encargados de dar carpetazo a los conciertos del viernes antes de dar paso a los dj’s: Meow AKA Dj y The Legendary Sheiks en la carpa.

Impactante directo a golpe de metal y hardcore con una gran propuesta visual gracias a unos atuendos inspirados en la ciencia ficción más gamberra y mucha sangre falsa, sobre todo sangre, que dejó perdidos a los que se agolpaban en las primeras filas. Creo recordar que dijeron que fue la primera vez que visitaban nuestro país para montar su particular circo y oye, ni tan mal. 

Qué mejor final para mandarnos a casa mientras nos echamos unas risas recordando de camino al hotel.