SÁBADO @ AZKENA ROCK FESTIVAL (VITORIA)

Por Robbie Ramone
05/07/2025

Sábado @ Azkena Rock Festival (Vitoria)

21 de Junio 2025

Fotos: Manic Street Preachers + The Flaming Lips + The Hellacopters + Dead Kennedys + The Lemon Twigs + Richard Hawley + Margo Price + Derby Motoreta’s Burrito Kachimba + The Chesterfield Kings + Cherie Currie + Ezezez + The Pill + Wallaroos + Kitty, Daisy & Lewis

El sábado amaneció radiante y caluroso en Vitoria y desde bien temprano la música ya vibraba en el corazón de la ciudad. En la Plaza de la Virgen Blanca, el trío de hermanos británico Kitty, Daisy & Lewis abrió la jornada con su propuesta vintage de R&B, rockabilly y swing. Sus canciones como “Going Up the Country” o “Mean Son of a Gun” pusieron a bailar a un público que empezaba el día entre cervezas y ritmos de los 50.

Ya en el recinto de Mendizabala, el calor apretaba cuando Eh, Mertxe! inauguró el escenario principal God con un set de rock euskaldun lleno de actitud y mensaje social. Mientras, en el escenario La Salve, Ezezez desplegó su grunge psicodélico cantado en euskera con temas como “Kabakriba”, demostrando que el underground local tiene mucho que decir.

En el escenario Respect, The Pill, el dúo jovencísimo de chicas de la Isla de Wight, ofreció una descarga de rock juvenil y garajero con alma punk. Sonido crudo, distorsión guitarrera y letras afiladas y mordaces para el arranque alternativo del día. Interpretaron temas ya emblemáticos como “Woman Driver”, “Problem” y otros de su primer EP Bale of Hay.

Richard Hawley, con su porte sobrio y elegante y su voz de crooner, dio uno de los conciertos más delicados del festival. Abrió con una larga y psicodélica “She Brings the Sunlight” seguida de “I’ve Got a Broken Heart” y la intensa “Open Up Your Door», además sonaron joyas como “Coles Corner” y las espectaculares “Tonight The Streets Are Ours” y “Heart of Oak”, en un ambiente de calma tras el torbellino de la primera hora. Fue un viaje emocional a través de melodías británicas, con la puesta de sol acompañando la melancolía.

El punk no había dicho su última palabra dentro del festival. Unos reformados Dead Kennedys estallaron en La Salve con un repaso sin concesiones a su repertorio clásico: “Holiday in Cambodia”, “California Über Alles”, “Too Drunk to F*ck». Puro caos ordenado. Sin Jello Biafra en la voz, pero con mucha rabia aún.

The Lemon Twigs, en el escenario Respect, sorprendieron con su barroquismo pop, estética retro y teatralidad que nos hace recordar a esas bandas nostálgicas que tanto nos gustan como The Beach Boys, Beatles o The Byrds. Temas como “The One”, «My Golden Years» o “I Wanna Prove to You” mostraron su virtuosismo y visión artística al ser ejecutadas con milimétrica precisión. A esta hora las primeras gotas comenzaron a caer, obligando a muchos a buscar algo de refugio aunque supieron mantener una conexión fluida con el público, mostrando energía y ese carisma juvenil que les caracteriza.

En La Salve, The Chesterfield Kings recordaron por qué el garage sesentero sigue tan vivo. Fuzz y actitud, y ahora liderados por Andy Babiuk, pusieron al público más purista a vibrar. Abrieron con temas como “We’re Still All the Same”, “Meet You After Midnight”, “Electrified” y “Fly Your Astral Plane” del nuevo disco y alternaron con clásicos del grupo como “Up and Down”, “She Told Me Lies”, “Bad Woman”, «I’m Not Like Everybody Else” y “Baby Doll”. Sonaron compactos, clásicos y con autenticidad, aunque sin la fuerza explosiva de otras bandas legendarias del género.

La magia estalló a las 21:30 cuando The Flaming Lips tomaron el escenario principal. Interpretaron al completo su álbum ‘Yoshimi Battles the Pink Robots’ con confeti, pantallas alucinógenas, globos y figuras gigantescas y una actuación de Wayne Coyne tan mística como emotiva. Canciones como “Do You Realize??” o “Yoshimi Pt.1” emocionaron hasta las lágrimas y un show visualmente tan impactante hizo que los asistentes se lo gozaran a gran escala en esta experiencia psicódelica total. Tras tocar el disco al completo también hubo tiempo de otros temas, como la enérgica “The Yeah Yeah Yeah Song” y la vibrante “Race for the Prize”. Lástima que el concierto coincidiera con una lluvia intensa aunque el grupo supo mantener la energía y la presencia sobre el escenario durante todo el concierto. The Flaming Lips entregaron un concierto memorable en Vitoria y se despidieron con una inmensa unión de globos con el mensaje “Fuck Yeah Azkena Rock Festival”. Brutal.

Mientras tanto, Margo Price ofrecía un espectáculo íntimo en Respect. Primera visita de la sureña que brilló en temas como “Letting Me Down” y “Twinkle Twinkle”, con su combinación de country, rock y espíritu rebelde. Incluyó versiones de clásicos country y protesta como “Kissing You Goodbye” (Waylon Jennings) y “Don’t Let the Bastards Get You Down” (Kris Kristofferson), dedicándolas al actual presidente Trump. Una de las grandes revelaciones del día. Una pena que su actuación estuviera marcada por la fuerte lluvia que hizo sufrir problemas técnicos y un sonido deficiente al principio para luego mejorarlo notablemente. Aunque lo intentaron tuvo que terminar con «Mercedes Benz» a capella solo con su pandereta ante la imposibilidad de enchufar ningún instrumento por el peligro del agua y la electricidad.

Derby Motoreta’s Burrito Cachimba encendió la mecha andaluza con su “kinkidelia”: psicodelia, flamenco y riffs pesados con canciones como “El Salto del Gitano” o “Aliento de Dragón”. Fue una locura colectiva. La actuación fue absoluta bajo la lluvia; el agua caía sin pausa pero el valor artístico no disminuyó. La buena sintonía con el público hizo que muchos permanecieran, empapados, cantando y vibrando con la experiencia.

Manic Street Preachers fueron los grandes cabezas de cartel de la noche. A pesar de la lluvia que marcó la jornada, el grupo galés conectó con una audiencia entregada, que coreó sus himnos con entusiasmo como “Motorcycle Emptiness”, “A Design for Life” o “If You Tolerate This…”. También presentaron cortes de su nuevo álbum Critical Thinking como “Decline & Fall” y “People Ruin Paintings”. Momentazo en el que su líder James Dean Bradfield interpretó en solitario “Raindrops Keep Fallin’ on My Head” mientras una audiencia calada y super motivada le aplaudía sin parar. Un show pulido, potente y emocional que hicieron que fuera uno de los mejores del festival sin duda. Además a mitad del concierto, como un milagro, dejó de llover.

El broche rockero lo puso The Hellacopters, celebrando 30 años de trayectoria con un set cargado de adrenalina y por supuesto no faltaron “By the Grace of God”, “Hopeless Case of a Kid in Denial” o “Soulseller”. Guitarras afiladas y actitud escandinava para cerrar por todo lo alto con un espectáculo de hard rock electrizante que consolidó su estatus como una de las formaciones más enérgicas y consistentes del panorama musical.

Al mismo tiempo, Cherie Currie (ex-vocalista de The Runaways), con un formato dedicado a revivir clásicos de su etapa con el icónico grupo, invocó al punk de los 70 con temas legendarios como “Cherry Bomb” o “Queens of Noise”. Fue más que un homenaje, fue un grito aún vigente de rebeldía femenina y energía cruda que se vio enfrentado a un ambiente tenso lleno de banderas palestinas provocado por las declaraciones sobre el conflicto bélico que hizo a favor de Israel, por lo que no pararon los abucheos e insultos durante el show.

Y en Trashville, The Neanderthals, The Devils y los DJs como Bone y Nat Simons mantuvieron viva la llama hasta las 4 de la mañana, entre ritmos salvajes, go-go dancers y litros de energía. 

Una jornada absolutamente memorable, con calor, lluvia, garage, punk, country, psicodelia, y un espíritu de comunidad rockera que sigue vivo en Mendizabala. Lo viejo y lo nuevo se dieron la mano concluyendo esta vibrante edición del Azkena Rock Festival 2025, que volvió a demostrar por qué es uno de los eventos más queridos y esperados del panorama rockero, epicentro del mejor rock nacional e internacional.

Nos despedimos con el corazón lleno de música, energía y recuerdos compartidos, y la ilusión intacta de que la próxima edición será aún más espectacular. Hasta entonces, seguimos contando los días para volver a vibrar juntos en el Azkena Rock Festival 2026. ¡Nos vemos allí!